Desde que el hombre dejó de vivir a la intemperie o en cuevas, la importancia que tiene no solamente la construcción de su vivienda sino la distribución, equilibrio y embellecimiento de todos los elementos que conforman los espacios interiores, ha resultado de gran importancia para su bienestar y convivencia.
Queda perfectamente claro que vivir en un ambiente caótico provoca estrés, ansiedad e incluso explosiones de ira. Por eso es importante observar las siguientes recomendaciones para tener el entorno ideal para una vida equilibrada y en armonía.
Procura tener solamente los muebles y objetos indispensables, todo lo que no hayas usado en un año o más debes venderlo, donarlo o desecharlo para evitar que tu hogar se convierta en una bodega.
Los colores que uses en la decoración deben ser armónicos y complementarios entre sí y cada área puede tener su propio estilo y tonalidad.
Los acabados que elijas para cada espacio deben ser de la mejor calidad posible para que su vida útil sea muy larga con el mantenimiento adecuado; lo más barato siempre sale caro en el largo plazo.
No mezcles la función de cada área en el hogar es decir, el espacio social es el que se ofrece para que los invitados convivan con los miembros de la familia, mientras que el área íntima pertenece solamente a los habitantes de la casa; así las cosas, no sería recomendable tener una cama en un rincón del comedor, por ejemplo.
El estilo que elijas para la decoración no debe seguir las reglas estrictas e inflexibles de la moda, es mejor que sigas tus instintos y escogas los materiales y tendencias que sean de tu preferencia pues, después de todo, eres tú el que vive en tu hogar y el que disfruta cada uno de sus rincones.
